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domingo, 6 de enero de 2019

LAS DOS MANERAS DE DAR


EXISTEN DOS MANERAS DE DAR 


1 – DARLO TODO CUANDO, NO SE TIENE NADA

La palabra de Dios nos ilustra varios casos de esta manera de dar, pero veamos uno de esos casos.

1 Reyes 17: 10- 10 Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba.
11 Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano.

12 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.

13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.

14 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.

15 Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.

16 Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.

 Lo que vemos en este pasaje es: La historia de una mujer que no tenía nada que dar, solo un puñado de harina.

Y si pensamos: ¿para que podría alcanzarles a ella y a su hijo ese puñado de harina? (Ni para hacer un bizcocho) Entonces nos damos cuenta que prácticamente no era gran cosa y que su hambre no sería satisfecha,… y encima de todo, viene una persona extraña que nunca en su vida y le pide que comparta con él lo poquito que tenia.

Para esta viuda pudo haber sido duro desprenderse de lo único que tenia para vivir, pero después tuvo que reaccionar y saber, que el hombre que le hablaba, lo hacía en el Nombre del Señor.

Así también nosotros debemos aprender a escuchar la voz de Dios cuando de dar se trata,… ya que a veces creemos que no tenemos mucho que ofrecer y se nos vuelve un problema el dar.

 Pero al reaccionar y saber que es para el Señor que lo hacemos,… entonces nos sentiremos tranquilos.

Así paso con esta mujer, la bendición estaba muy cerca y que solo fue cuestión de creer y confiar en el Señor y entregarlo todo…Y AL FINAL, ELLA FUE BENDECIDA.

POR ESO:
1- Cuando no tengas nada, dalo todo,
2- Cuando no sientas ganas de ir a la Iglesia, por cualquier motivo, entonces levántate y da tu mejor esfuerzo para ir,
3- o cuando creas que no sirves para algo dentro de la iglesia…esfuércese y de lo mejor de usted,
4- Si usted cree que no tiene grandes dones o cualidades, entonces de lo que tiene para el Señor y vera como el Señor multiplica a pesar de los dones que Dios le ha dado.

Así como esta viuda que dio todo lo que tenia y nunca más volvió a tener más necesidad, y no solo eso, también recibió la bendición de volver a tener a su hijo que había muerto es decir, por un puñado de harina dado con Amor, Fe y Creyendo obtuvo grande galardón.


2 - DARLO TODO, CUANDO SE TIENE TODO:

Uno de los casos más palpables es del Job, como lo vemos en Job 1: 1- 4 " Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Y le nacieron siete hijos y tres hijas.
Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales.
E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos.
Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.”

Veamos ahora, si nos detenemos a pensar que cada diez días este hombre ofrecía por lo menos diez de sus ovejas u otros animales, estaríamos hablando de 365 animales por año, sin tener en cuenta (ya que la palabra no lo menciona) los holocaustos espontáneos o por otros motivos que este hombre realizaba ya que él era un adorador y siervo del Dios de Israel.

Nos damos cuenta que a Job no le importaba dar lo que tenia, para el Señor.

…Aun después de haberlo perdido todo, sabia que el mal que estaba padeciendo era por la voluntad de Dios y no le importo que Dios le hubiera quitado todo, porque en su corazón el tenia propuesto que lo suyo era también del Señor.

Job 1: 9-22 Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.
12 Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.
13 Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,
14 y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos,
15 y acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para darte la noticia.
16 Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia.
17 Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia.
18 Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;
19 y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia.
20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró,
21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.

Job era un hombre desprendido de lo material, ya que había aprendido a confiar en la provisión y la voluntad de Dios.