UNA VEZ MAS EN ESTE 10 DE MAYO, MI QUERIDA MADRECITA PILAR,
LE DOY GRACIAS A DIOS , PORQUE USTED FUE EL MEDIO QUE DIOS USO PARA TRAERME A ESTE MUNDO, EN EL CUAL LE SIRVO A MI SENOR JESUCRISTO POR MAS DE 39 ANOS...MUCHISIMAS GRACIAS MADRECITA...Y UN DIA CERCANO NOS VEREMOS NUEVAMENTE, Y PODER ASI CONTINUAR AGRADECIENDOLE.
!LA GLORIA ES PARA DIOS!
a) La veces que me llevo en sus brazos,
b) Cuando me enseno caminar,
c) Cuando siendo nino me daba de d3comer,
d) Cuando me arruyaba.
e) Cuando me cantaba cada noche para que durmiéra.
f) Cuando me llevo el primer día a la escuela,
g) Cuando me hablaba que teniamos un Dios que siempre cuidaba de mi.
h) ...como recordar y querer vivir nuevamente, esos bellos momentos.
Ya pasaron 33años que partio de esta tierra, pero su presencia
siempre esta a mi lado.
Un dia cercano le podre ver, tal como lo promete Nuestro
Senor Jesus. Pero por de pronto sigo cuardando y practicando
cada consejo que con tanto amor me dio.
Gracias Madrecita...Gracias Mama Pilar.
Pastor Jaime.
¡Decir Mamá!
Decir mamá, es decir que Dios creó a un ser,
que me diera ternura desde antes de nacer,
quien me diera su mano al momento de caer
y que me diera fortaleza para poder vencer.
Decir mamá, es saber que el día de mi nacimiento,
ya Dios tenía un ángel para darme el alimento
y que en sus brazos hallaría el sustento
para darme alegría o aliviar mi sufrimiento.
Decir mamá, es decir que mi alma tiene hogar,
que siempre tendré un hombro en donde descansar,
que existe una mujer a quien debo respetar
y que en esta vida nunca solo voy a estar.
Decir mamá, es decir que la vida no es sólo la mía,
sino de alguien que vive en mi alma día a día.
Una mamá quien brinda consuelo y compañía,
alguien que conoce mi tristeza y alegría.
Decir mamá, es saber que tengo la fuerza y el valor,
de alguien quien me infunde respeto y temor.
Que el castigo muchas veces es sinónimo de amor,
porque una madre da a sus hijos siempre lo mejor.
Decir mamá, es decir que Dios dio su aprobación,
para que un ángel me diera amor y protección.
Gracias doy a Dios, por darle a mi mamá la bendición
de cuidar el fruto divino que dio su corazón.