APRENDIENDO A
ORAR
Lucas 11: 1
Aconteció que
estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le
dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
INTRODUCCIÓN
En esta época
en muchas iglesias cristianos, “todo” mundo esta interesado en predicar La
Palabra, en tocar en el grupo de música de la iglesia, en cantar en el coro, en
echar fuera demonios, en aconsejar, etc…MENOS EN APRENDER A ORAR.
EL GRAN
PREDICADOR CHARLES SPURGEON DECIA:
“Prefiero enseñar a un hombre a orar que
a diez hombres a predicar”
No
hay nada en la vida cristiana más subestimado que la oración.
La Sagrada Escritura nos ensena acerca
de la necesidad de aprender a orar.
Son “contadas con los dedos de la mano” las iglesias que ensenan a sus
miembros a orar…eso es IRRESPONSABILIDAD DE LOS LIDERES.
Cuando las personas llegan a nuestras iglesias, comienzan a observar
como los diferentes hermanos participan en la celebración de los cultos (y eso
es muy interesante e importante)
Todos cuando estamos recién convertidos, anhelamos un día cantar en la
iglesia, otros anhelan ser como el ujier o el diacono, otros quieren ser el
pianista o guitarrista o baterista de la iglesia, etc. Etc. PERO…NADIE SE
INTERESA SER EN UN HOMBRE O MUJER DE ORACIÓN.
NUNCA HE OÍDO A ALGUIEN DECIR: “Una pregunta, ¿me enseñas a orar?”.
Sin embargo, eso fue lo que los
discípulos de Jesús hicieron (Lucas 11:1).
Ellos no le preguntaron “Maestro,
¿me enseñas a caminar sobre el agua o a multiplicar panes?”
Los discípulos le Preguntaron al Maestro Jesús… enséñanos a orar.
porque vieron que Jesús era un hombre de
oración y en su ejemplo entendieron la importancia de orar.
LA IGLESIA DE CRISTO, ES IMPORTANTE QUE APRENDA A ORAR CORRECTAMENTE CON
DIOS.
(Orar es conversar…hablas tu, y deja que Dios hable a ti, sea a tu
corazón, o a tu mente)…pero DEJA QUE DIOS HABLE…NO SOLO HABLES TU. (ESO ES
MONOLOGO) Y LA ORACIÓN ES DIALOGO.
CINCO
CONSEJOS QUE NOS AYUDARÁN A APRENDER A ORAR CADA DÍA MEJOR Y BÍBLICAMENTE.
1. USA TU CABEZA O
INTELECTO AL ORAR Y DEJA AL ESPIRITU SANTO OBRAR.
Es necesario que cuando oremos, pensemos por qué oramos lo que oramos.
Hoy en dia, muchos predicadores usan solo el intelecto, usan muchas
frases bonitas y contagiosas …pero no son bíblicas.
Muchas de esas cosas llegan como la manía de declarar cosas a diestra y siniestra. (esa
palabra, ni siquiera la contempla la escritura usada de esta manera.
Casi siempre también, el predicador se acerca a Dios en “oración”
haciendo alardes de unos gritos, que ni a sus hijos, nunca les a gritado de esa
manera.
Es alarmante que la mayoría del conocimiento sobre la oración que los
cristianos tienen en Latino américa, no proviene de la Biblia, sino de ideas que
otras personas nos han enseñado o de otras oraciones que hemos escuchado.
2. CONOCE EL PROPÓSITO DE
LA ORACIÓN.
Decía el predicador,
evangelista, autor, escritor bautista, John Piper
“Mientras no sepas que la vida es
una guerra, no podrás saber la razón de la oración”
Es importante entender el propósito de la oración y meditar en eso.
La oración es usada por el Espíritu Santo para cambiar nuestros
corazones.
La oración sirve para “bajar al corazón” el conocimiento que
tenemos en nuestras cabezas sobre Dios.
RECUERDE QUE: (Dios) Él pone en
nuestros corazones así el querer como el hacer, incluso en la oración (Filipenses 2:13 porque Dios
es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena
voluntad. ).
Cuanto más bíblicamente oremos, más sorprendidos seremos por el amor de
Dios y veremos Su gracia.
Dios quiere que cada día veamos más las cosas como Él quiere que las
veamos.
Y asi sepamos que Él es realmente fiel a Sus promesas, es soberano y
maravilloso.
POR ESO: Cuando oramos, no solo
hablamos con Dios, sino que también escuchamos lo que decimos a Dios.
Y si lo que decimos a Él, es conforme a Su voluntad revelada en Su
palabra, ENTONCES COMPRENDEREMOS SU VOLUNTAD.
3. PROFUNDIZA EN LA
PALABRA DE DIOS.
Durante
el sermón del monte, Jesús nos hace ver que la forma en que los paganos oran es
equivocada, porque ellos no conocen la revelación de Dios: Su Palabra (Mateo
6:7-8 7 Y orando,
no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su
palabrería serán oídos.
8 No os
hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis
necesidad, antes que vosotros le pidáis. ).
Por eso los gentiles, dice Jesús, : no saben que el verdadero Dios sabe exactamente lo que
necesitamos incluso antes de que lo pidamos.
Allí está la clave del asunto: Tenemos que conocer los atributos de Dios. Necesitamos adentrarnos en
Su Palabra… y hacerlo correctamente.
PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS, ES
NECESARIO: conocer realmente las promesas de Dios
para nuestras vidas, para así orar de acuerdo a ellas.
POR ESO, ES NECESARIO TAMBIÉN: conocer mejor el modelo de oración que
Jesús nos dio, el “Padre Nuestro” (en Mateo 6), y a leer pasajes que hablan
sobre la oración, como Juan 15.
4. MEMORIZA PASAJES DE LA
BIBLIA.
No hay forma más segura de aprender a orar bíblicamente que orando a
través de pasajes de la Palabra de Dios con un corazón agradecido y que
ame a Dios.
Por ejemplo:
1) puedes orar Salmos en situaciones específicas.
2) De hecho, Jesús en la cruz oró el Salmo 22 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Etc.(Mateo 27:46).
5. SÉ UNA PERSONA DE
ORACIÓN.
“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias” (Colosenses
4:2)
Cuanto más apliquemos las cosas que aprendemos en la Biblia sobre la
oración, ¡más aprenderemos a orar!
Es importante que seamos personas de oración.
Que oremos por largos ratos a solas y no subestimemos la oración como
muchos tienen por costumbre…NOSOTROS OREMOS, incluso mientras otros duermen.
Oremos mucho, crezcamos en oración y en el Espíritu Santo.
Y cuando no sepas qué pedir, confía en lo que significan estas
maravillosas palabras:
“Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo,
a veces, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, …pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse
con palabras.
Y el Padre, quien conoce cada corazón, sabe lo que el Espíritu dice,
porque el Espíritu intercede por nosotros, los creyentes, en armonía con
la voluntad de Dios” (Romanos 8:26-27
NTV).
Y recuerda: “Si (Cristo) te amó, cuando estabas lleno de corrupción; acaso: ¿no
escuchará tus oraciones ahora que te ha hecho heredero del cielo?” (Charles
Spurgeon).