Los últimos años ha sido característica en el pueblo cristiano, que cantantes llamándose "alabadores" "salmistas" etc. están escribiendo e interpretando cantos, en donde no queda bien claro, a quien es que van dirigidas esas letras, pues estas resultan ser muy ambiguas (o le cantan al ser humano o le cantan a Dios).
Por que es que estos "adoradores" como suelen llamarse estas personas esconden el nombre de Jesús o de Dios o del Espíritu Santo?
Cual es el interés, por ocultar el Nombre del Hijo, del Espíritu Santo o de Dios?
Que intereses hay detrás de todo esto?
Estas y muchas interrogantes me surgen, después de escuchar un sin fin de estos cantos, que han sido grabados con una tecnología increíble y cuidando hasta el mas mínimo detalle de grabación.
Pienso yo, que si estos cantantes tienen la firme convicción que le están cantando a Nuestro Dios, entonces, por que no son claros en expresar el destinatario de estas letras o alabanzas?
El Salmo 69: 30 nos dice que: Alabaré yo el nombre de Dios con cántico,
Lo exaltaré con alabanza.
Nos queda claro, que la alabanza y la adoración deben de ser dirigidas expresamente y no tácitamente a Nuestro Dios.(Como decían nuestros abuelos: AL PAN, PAN, y AL VINO, VINO) nada de ambigüedades!
Lastimosamente el hombre, en muchos de los casos ve sus intereses personales, dejando a un lado el principio Bíblico de llevar el evangelio.
La Palabra de Dios se traza en forma clara y sin vanas palabrerías.
La Alabanza al Eterno Dios debe de ser entendible y clara (totalmente apegada al principio Bíblico) y siguiendo el modelo Bíblico.
Ellos (los cantantes modernos llamados cristianos) pueden poner como argumento para sostener sus interpretaciones el libro de Cantar de los Cantares. Sin embargo, este precioso libro es claro en quien o quienes son los que intervienen en ese poema Divino.
No ocurre lo mismo con estas canciones del siglo 21 en donde no se sabe a quien se le esta cantando, pues algunos de estos cantos podrían usarse en serenatas a las enamoradas. (Que tristeza hasta donde hemos llegado en el cristianismo).
La invitación que hago, es que SIEMPRE LE DEMOS A JESÚS, A DIOS, AL ESPÍRITU SANTO EL LUGAR DE EXALTACIÓN QUE ELLOS MERECEN. (Por eso debemos de ser hombres y mujeres valientes, que no tengamos temor en decir expresamente con cánticos y alabanzas el nombre de Dios)
!Dios habita enmedio de la alabanza de su pueblo!
Esto ha traído como consecuencia, que muchos servicios en las iglesias parezcan, no cultos o servicios a nuestro Dios, sino que parecen FUNCIONES DE CIRCO o BAILES POPULARES DE BARRIO o CARNAVALES!.
Invito, a que seamos muy cuidadosamente, biblicamente hablando, a ensenar en nuestras congregación, acerca del patrón bíblico de la alabanza y la adoración. (De manera especial, nuestros jóvenes están siendo contagiados con estas canciones, y eso es una aberración para nuestra Fe.)
UN VERDADERO ALABADOR EXALTA EL NOMBRE DE JESUCRISTO SIN TEMOR! (y tambien sin ningún interés mezquino infundado por estos cantantes o infundados por quienes les dirigen).
Jesús nos dice: en Lucas 9: 26 26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles.
Entonces no hay manera para esconder a Jesús de la VERDADERA ALABANZA. No existe manera de disfrazar un canto para que sea aceptado por la gente. (Si es inspiración divina, Dios tocara verdaderos corazones que vendrán al arrepentimiento) pero si es inspiración humana, estas canciones solo tendrán impacto efímero.
Debemos de tener cuidado, por que el mundo ha entrado a la iglesia, y algunas iglesias han sido infectadas con este estilo de música.
No estaría lejos el día en que aparezcan serenatas cristianas, bailes cristianos, cantinas cristianas, circos cristianos, etc. Esto da la idea de ser extremista, pero es la sensación que se percibe, con lo que esta ocurriendo en muchas de las iglesias cristianas evangélicas.
Por eso que nuestros actos deben de agradar a Dios, y agradar a Dios es Adoración.
El salmo 147: 11 nos dice: El Señor se complace con los que lo adoran, en los que confían en su gran amor. (Bib. Par.)
Amos 5: 23 23 Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos. (RV60)
Amos 5: 23 Aleja de mí el bullicio de tus canciones; no quiero oír la música de tus cítaras.(V. Int)
La música se puede oír bonita dentro de la iglesia, pero a lo mejor, Dios no se estará agradando, y por eso, quedaremos postrados en el desierto.
1 Corintios 10: 5 5 Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. (RV60)
1 Corintios 10: 5 5 Sin embargo, la mayoría de ellos no agradaron a Dios, y sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.
Que sea el Eterno Dios y su Espíritu Santo, añadiendo cada día, los que verdaderamente han de ser salvos.
Debemos de tener cuidado, por que el mundo ha entrado a la iglesia, y algunas iglesias han sido infectadas con este estilo de música.
No estaría lejos el día en que aparezcan serenatas cristianas, bailes cristianos, cantinas cristianas, circos cristianos, etc. Esto da la idea de ser extremista, pero es la sensación que se percibe, con lo que esta ocurriendo en muchas de las iglesias cristianas evangélicas.
Por eso que nuestros actos deben de agradar a Dios, y agradar a Dios es Adoración.
El salmo 147: 11 nos dice: El Señor se complace con los que lo adoran, en los que confían en su gran amor. (Bib. Par.)
Amos 5: 23 23 Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos. (RV60)
Amos 5: 23 Aleja de mí el bullicio de tus canciones; no quiero oír la música de tus cítaras.(V. Int)
La música se puede oír bonita dentro de la iglesia, pero a lo mejor, Dios no se estará agradando, y por eso, quedaremos postrados en el desierto.
1 Corintios 10: 5 5 Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. (RV60)
1 Corintios 10: 5 5 Sin embargo, la mayoría de ellos no agradaron a Dios, y sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.
Que sea el Eterno Dios y su Espíritu Santo, añadiendo cada día, los que verdaderamente han de ser salvos.