EL LLAMADO AL MINISTERIO
En una vida cristiana consagrada, existen dos puntos que deben de correr paralelamente y nunca deben de separarse, estos son: El llamado al ministerio y el ejercicio del ministerio.
Recordemos que la palabra ministerio significa: SERVIDOR. Me permito delimitar esta situación, al hecho de que algunas personas que ejercen el ministerio de pastorado o están a punto de iniciarlo, no tienen un concepto preciso de lo expuesto en mención.
La idea que el evangelio se propague en el area del surcentro de Los Ángeles, es muy interesante, pero siempre que se haga estrategicamente y biblicamente hablando...para ser luz en las naciones, pero de manera particular en nuestro vecindario.
Ellos limitan su ministerio únicamente a predicar. Si solo este fuera el caso de un ministerio, no habría necesidad de rentar o comprar una propiedad, ya que el predicar no necesita imperiosamente de un local.
El ejercicio ministerial implica algo más que predicar, implica muchísimas áreas, internamente debe de tenerse al menos conocimientos básicos de administración eclesiástica, de formación doctrinal bien definida, de gramática, en este caso española, de métodos de investigación, de conocer al menos las corrientes escatológicas, de conocer elementos didácticos, conocimientos sobre consejeria, matrimonio y familia, etc. Sin dejar de un lado la labor social dentro de su sector, etc.
Lamentablemente la falta de una escuela formal en muchos de estos líderes, está acarreando mucha confusión en el pueblo de Dios, en especial en el movimiento pentecostés, pues acá no existe un lineamiento de liderazgo eclesiástico común a seguir, pues todos dicen que siguen a Jesús, pero cada quien enfocándole subjetivamente y haciendo sus propias interpretaciones, dizque son guiadas por El Espíritu Santo.
Es recomendable que se distinga categóricamente lo que es el llamado, con lo que es el ejercicio del ministerio.
El Señor Jesús nos da el ejemplo clave a seguir. El, primero selecciona un equipo de trabajo, es decir, les hace el llamado, sin embargo, no es en ese momento en que son enviados. Ellos tienen que esperar un tiempo de formación integral ministerial (Recordemos que LA UNIVERSAD POR EXCELENCIA ESTABA CON ELLOS…EL MAESTRO DE GALILEA, JESUS DE NAZARETH) Ellos no iban a la Universidad Teológica, sino que LA UNIVERSIDAD ESTABA CON ELLOS. Fue una etapa de completa formación. En su primera fase, ellos aprendieron a obedecer, aprendieron La Palabra de Dios en su esencia, aprendieron a convivir, aprendieron a compartir, aprendieron a orar, aprendieron a discernir, aprendieron a ejercitar los dones, etc. Todo esto implico un proceso sistemático.
Aun mas fueron enseñados también, a que en un momento determinado ellos tenían que trabajar individualmente, es decir, una vez que su Maestro se separara de ellos. A esto agreguémosle, que cuando El Maestro partió a los cielos, ellos todavía no tenían la orden de ser enviados, ellos tuvieron que esperar la investidura de poder a través del Espíritu Santo.
Una vez les fue dada la Investidura de Poder, ahora sí, ellos ya tenían la licencia para el ejercicio ministerial.
Recordemos que este periodo de formación fue amplio y efectivo, que comenzó con despojarse de todo lo que tenían y luego someterse a una etapa de formación, para luego iniciar el ministerio, y luego ejercer su ministerio y por último, algunos dieron su vida por la causa.
Existe una diferencia bien marcada, con algunos llamados líderes de hoy en día.
Quiera Dios, estas palabras puedan caer en tierra fértil, y también de su fruto en el momento preciso, y que muchas de las personas que Dios ha llamado al ministerio comienzen su etapa de formacion Teologia, para que un dia presentarnos a Dios aprobados, como obreros que no tenemos de que avergonzarnos por que hablamos con propiedad su Palabra.
En el amor de Jesus
Pastor: Jaime Gonzalez. M Th
