Este dia viendo la página web de un periódico de El Salvador, encontraba la noticia de que a petición de uno de los diputados de la Asamblea Legislativa de El Salvador, presentaba la propuesta de que era necesario leer Las Sagradas Escrituras en las escuelas de El Salvador. Al mismo tiempo que este diputado hace referencia a que el, es producto de ese cambio que solo La Palabra de Dios puede hacer en los corazones de aquellos que en un tiempo eran (o éramos) hijos de ira y de contienda.
Que bien, por esta iniciativa hecha ante el pleno legislativo, por hombres que un dia, al igual que nosotros vivíamos una vida disoluta, con odio, con venganza, con rencor...y por qué no decir tambien, con un pensamiento ateo y humanista en nuestros corazones, pero llego un dia en que alguien nos habló de La Palabra de Dios, y esa Bendita Palabra hizo efecto en nuestros corazones y ahora somos personas que estamos en proceso de restaurar nuestras vidas, confiando en que un dia llegaremos a la estatura de un varón perfecto.
Nuestro Ministerio se une a esta perfecta petición que está haciendo este legislador, y tambien sabedores de que habrá oposición por corrientes humanistas que caminan en direccion opuesta al cristianismo...pero lo importante en este caso, es que Dios esta hablando a este precioso Pais de El Salvador...dándole una oportunidad mas de que ellos elijan salir de esta vorágine de maldad en donde un dia se abrió puerta a la violencia, y pareciera que esta, llegó para quedarse...sin embargo los que creemos en Dios sabemos que: SI UN PUEBLO SE ACERCA A DIOS, EL SE ACERCARA TAMBIÉN...si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 2 Cr.7:14
Esperamos que el Pueblo de El Salvador a través de sus legisladores, puedan entender que separados de Dios nada somos, y que nuestro intelecto es limitado, y que el hombre por sí mismo, y por sabio e inteligente y con "buenos" deseos que tengan jamás podrá resolver los problemas endémicos y epidémicos que aquejan a esta sufrida humanidad que ha caído en manos del príncipe de las tinieblas.
Dios ama a El Salvador, Dios quiere que los habitantes de este bello país vivan en paz, tranquilidad y prosperidad...pero para ello es necesario que los que dirigen ese país tengan paz en su corazón, y nadie, pero nadie puede dar de lo que no tiene...es decir, que si un legislador no tiene paz en su corazón, está totalmente inhabilitado para hablar de paz.