LA
DEIDAD DE CRISTO
Jesús
es el único ser en que se han conjugado las naturalezas divina y humana. El
hecho de que Jesús muestre muchas características humanas no menoscaba la
realidad de que él es Dios. Examinemos algunas de las evidencias que demuestran
que Jesús es Dios.
Jesús
es declarado Dios desde el Antiguo Testamento.
Compárese el Salmo 45:6-7 con Hebreos 1:8-9. El Salmo 110:1 con Mateo 22:44.
Hay que considerar también Isaías 7:14 con Mateo 1:22-23 (Isaías 9:6, 40:3).
Jesús
se declaró a sí mismo Dios (Jn. 8:58-59, 10:30, 14:8-9;
Ap. 1:17-18).
Jesús
es declarado Dios en el Nuevo Testamento.
Lc. 1:16-17, Jn. 1:1, 20:28, Romanos 9:5, Colosenses 2:9, 1ª Timoteo 3:16, 2ª
Pedro 1:1; 1ª Jn. 5:20.
Jesús
es declarado Dios en razón de sus atributos.
EL perdonó pecados (Mr. 2:5-7; Lc. 7:48-50). El es omnipresente (Mt.
18:20; Juan 3:13; Efesios 1:23, 4:10). El es omnisciente (Mt.
12:25; Jn. 2:24-25, 21:17; Colosenses 2:3). El es omnipotente (Mt.
28:18; He. 1:3). El es eterno (Mi. 5:2; Jn. 1:1-2; Col. 1:17). El
es inmutable (He. 1:11-12; 13:8).
Jesús
es declarado Dios en razón de que El recibe igual adoración y reverencia que el
Padre (Mt. 14:33, 28:9; Ap. 5:8-12).
Jesús
es declarado Dios en razón de que EL creó el universo (Jn. 1:1,3; Col. 1:15-16; He. 1:2, 10).