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miércoles, 23 de mayo de 2012

LA INSPIRACION DE LAS ESCRITURAS (Doctrina Basica)



LA INSPIRACION DE LAS ESCRITURAS



La Biblia es enteramente la Palabra de Dios, aunque haya sido escrita por hombres. Existen múltiples evidencias que así lo demuestran. Estas evidencias pueden ser clasificadas en internas y externas.

Evidencias internas. Son aquellas que están contenidas dentro de la misma Biblia; es decir, son declaraciones escriturales en donde la Biblia afirma ser inequívocamente la palabra de Dios (Sal. 19:7-11; 119:104-105; Jer. 36:1-2; Juan 10:35; Rom. 3:2, 1ª Tes. 2:13; 2ª Ped 3:15-16).

Evidencias externas. Son aquellas que presentan situaciones tocantes a la Biblia que únicamente pueden ser explicadas por medio de la aceptación de que ella es la Palabra de Dios. Algunas de las evidencias externas más notables son las siguientes:

SU UNIDAD: La Biblia fue escrita por no menos de cuarenta autores, la mayor parte de ellos nunca se conocieron pues vivieron en épocas muy diferentes con intervalos de hasta 1600 años, vivieron en países diferentes, poseyeron personalidades y oficios tan disímiles como lo son el de pescador y poeta, el de rey y médico; pero, a pesar de todo ello, la Biblia no es simplemente una colección de 66 libros diferentes, es un libro que muestra una unidad de continuidad histórica, doctrinal y revelacional. El hecho de que los escritores humanos de la Biblia no se hayan conocido y, muchas veces, tampoco se leyeron entre si, resalta la verdad de que la unidad de la Biblia únicamente puede ser explicada como un milagro que la coloca en la categoría de Palabra de Dios

SU EXTENSION: La Biblia es un libro que no solamente habla de asuntos espirituales. Ella se extiende para tocar los temas científicos, históricos, geográficos, culturales, sociales, sanitarios, psicológicos. Pero aunque la extensión del contenido de la Biblia es tan amplio, resulta un verdadero milagro que todas y cada una de sus afirmaciones, en cualquiera de esos campos, son siempre exactas y sin error. Este hecho cobra mayor realce en considerar que la Biblia es el libro completo más antiguo que conserva la humanidad. Sus libros fueron escritos en una época en que se ignoraban por completo los modernos descubrimientos; sin embargo nada de lo que en ellos está escrito ha sido nunca contradicho por descubrimientos posteriores. Esta infalibilidad en tan diversos campos del conocimiento sólo puede ser explicada por la verdad de que la Biblia es la Palabra de Dios.

SUS PROFECIAS: El cumplimiento en la historia de las diferentes profecías bíblicas es una de las evidencias más convincentes de su origen divino. En la Biblia se encuentran profecías como la de la sucesión de los grandes imperios mundiales, se anuncia por completo la llegada de grandes conquistadores como Ciro, se profetiza con siglos de antelación la fecha exacta de la venida del Mesías, se profetiza el lugar y la forma de su nacimiento, su carácter, sus milagros, sus palabras, la forma de su muerte, su sepultura, su resurrección. En fin, la mayor parte de la Biblia es profecía y la mayor parte de ella se ha cumplido al pie de la letra, la otra parte se está cumpliendo en el presente y la parte final se cumplirá próximamente conforme al orden que ella misma establece. El hecho de que las diferentes predicciones de la Biblia hayan cumplido con absoluta exactitud es prueba de su origen sobrenatural.

SU ACEPTACION: Aunque no han faltado los detractores de la Biblia, lo cierto es que ella sigue siendo el libro de mayor popularidad jamás escrito. Es el libro que se ha traducido a mayor número de idiomas que ningún otro. Cada año, desde que se inventó la imprenta, ha conquistado el primer lugar en número de ejemplares impresos y distribuidos. Su aceptación es universal, la leen los niños, los jóvenes, los adultos y los ancianos. Ha sido inspiración de escritores, oradores, políticos, artistas, etc. Es el libro sobre el que el mayor número de comentarios se han escrito. Millares de eruditos se han dedicado a su estudio, sin agotar, después de siglos, sus enseñanzas y verdades. Este fenómeno literario sin par, es otra prueba de su origen divino.

SU PODER: La Biblia es el libro que más vidas ha cambiado. Ella transforma el carácter de los hombres y de los hogares, su lectura, puede librar de los vicios, de las enfermedades, del pecado y de la desesperanza. Su lectura anima, reprende, consuela, corrige. Quien la lee no vuelve a ser el mismo. Ella ha inspirado ha grandes hombres de la historia y ha precipitado grandes acontecimientos. Ningún otro libro ha probado tener más poder para mover el corazón humano que la Biblia.

La conjugación de las evidencias internas y externas que hemos mencionado prueban que la Biblia es la Palabra de Dios. Sin embargo, sigue pendiente de resolución el explicar cómo un libro que fue escrito por hombres pueda ser Palabra de Dios. Este concepto es el que aclara el concepto de la inspiración. Para definir adecuadamente ese concepto vamos a refutar, primeramente, teorías erróneas que tratan de explicar el fenómeno de la inspiración.

Teoría del dictado. Es aquella que trata de explicar la inspiración de la Biblia en el sentido de que los hombres que la escribieron actuaron únicamente como secretarios que copiaban lo que Dios les dictaba.

Esta concepción tan simple no hace justicia al fenómeno de que los diferentes hombres que Dios uso para escribir la Biblia dejaron estampado su propio estilo en cada uno de sus libros; cosa que no debería de haber ocurrido si en realidad actuaron solamente como secretarios. Por otro lado, los hombres que escribieron la Biblia expresaron muchas veces sus pesares, sus temores, sus alegrías, sus expectativas y sus deseos personales; cosas todas ellas que van más allá de la simple función de copista. Este fenómeno se convierte en un poderoso argumento que descalifica la teoría del dictado.


Teoría del concepto. Es aquella que afirma que Dios únicamente inspiró los conceptos principales y, luego, éstos fueron redactados por los escritores usando las palabras de su elección. Esta teoría no hace justicia a la infalibilidad de las escrituras, pues, si los hombres sólo recibieron inspiración de los conceptos, muy bien podrían haber introducido errores cuando expresaron esos conceptos.

Teoría parcial. Establece que la Biblia es inspirada solamente en algunas de sus partes no así en otras. Hasta el presente, ninguno de los defensores de esta teoría ha logrado definir criterios adecuados para determinar qué partes son inspiradas y qué otras no. Tal parece que la conveniencia y los intereses personales son elementos determinantes a la hora de tratar de definir esta importante cuestión. Como resultado de ello no existen dos postulantes de esta teoría que estén de acuerdo en qué partes de la Biblia es inspirada; situación sospechosa que le resta toda credibilidad a semejante proposición.

Definición de inspiración. La verdadera inspiración de la Biblia la define como una verdad que Dios ha impartido directamente a sus autores y que, sin destruir ni anular su propia individualidad, su estilo literario e intereses personales, les guió por el Espíritu Santo de manera tal que lo escribieron es la expresión de su completo e íntimo pensamiento.

Dios utilizó no solamente las manos de los hombres que escribieron la Biblia, sino también sus ideas culturales, temores, anhelos, etc.; pero, de manera tal que lo que finalmente escribieron fue exactamente lo que Dios quería que se registrara. Existe, pues, en la confección de las Escrituras un aspecto divino y otro humano. La inspiración de la Biblia es verbal, plenaria e inerrable.

VERBAL: Por cuanto Dios inspiró no solamente los conceptos sino las palabras exactas que debían ser utilizadas. Jesús abogo muchas veces con respecto a palabras aisladas de las escrituras (Juan 10:34-35) y hasta por los signos de puntuación (mateo 5:18).

PLENARIA: Por cuanto la inspiración de las Escrituras se extiende por igual a todas y cada una de sus partes 2ª Timoteo 3:16.

INERRABLE: Por cuanto no contiene ningún error. Siendo la Biblia la plena expresión de la voluntad divina verbal y plenaria, ella debe ser infalible por cuanto expresa el pensamiento de Dios perfecto.

Las palabras exactas que Dios inspiró a los hombres que escribieron la Biblia son aquellas que pertenecen a los idiomas en que ella fue redactada: Hebreo y Arameo para el Antiguo Testamento y Griego para el Nuevo Testamento. Sin embargo, la Biblia ha sido traducida al español y contamos con traducciones fieles que podemos recibir confiadamente como la Palabra de Dios. Una de las traducciones más confiables y de más amplia difusión es la conocida como Reina Valera revisada, por lo que resulta doblemente ventajoso familiarizarse con ella.
La Biblia, como Palabra de Dios, debe ser la norma suprema de doctrina y conducta para todo cristiano y todos los demás elementos de doctrina deben ser recibidos únicamente bajo la condición de que se ajusten a sus afirmaciones.