CINCO PASOS PARA RECIBIR BENDICIÓN
Salmo 37:5-7a
5 Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
6 Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía.
7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
INTRODUCCION
Muchas veces
no sabemos por qué razon no recibimos bendición o respuesta a nuestras
oraciones que hacemos a Dios.
Nos esforzamos
por agradarle y aún así no hay respuesta.
Algunos han
llegado a negar a Dios por la falta de respuesta oportuna a sus problemas,
otros ya ni quieren saber nada de él.
Si prestamos
atención a los versículos del Salmo en mención, hallaremos la respuesta.
El rey David nos señala cinco pasos a tener en cuenta y recibir el favor
de Dios.
Estos pasos son :
"Encomienda
a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
Y confía en él; y él hará.
Guarda
silencio ante Jehová, y espera en él"
I-ENCOMIENDA A JEHOVÁ TU CAMINO.-
Lo primero que debemos hacer es:
poner nuestra vida, nuestros proyectos, nuestro camino en las manos del Señor
para que él sea el alfarero y moldee nuestra existencia según sus propósitos
divinos.
Poner nuestra vida a disposición del Señor, implica:
· poner
en sus manos toda nuestra vida,
· nuestros
problemas,
· nuestras
angustias,
· nuestros dolores
· y
aún nuestra economía.
No podemos ser mezquinos y poner lo que nos
sobra de nuestra existencia, de nuestros dones, de nuestra economía a Dios.
Si queremos recibir bendición o algún favor de
parte de Dios debemos darle toda nuestra vida. Queremos recibir bendición pero
no estamos dispuestos a poner de nuestra parte.
II- Y CONFÍA EN EL.-
Este segundo paso es muy
importante tenerlo en cuenta, porque es poner nuestra confianza en nuestro
Dios.
Si hemos puesto toda nuestra vida en sus
manos, debemos confiar que él obrará según su voluntad.
El tiene
planes para nosotros y estos son de paz, no de mal (Jer. 29:11 Porque yo
sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de
paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.).
Nuestra fe debe ser firme, saber que Dios es
bueno y que está siempre atento a nuestras súplicas y necesidades, nos perdona
y nos da una nueva oportunidad para servirle.
No debemos dudar de su amor y de su poder. Muchos
confiaron en el Señor y nunca fueron defraudados, supieron esperar en él, esos
son los miles de testigos de ayer y de hoy.
Lamentablemente
hay otras personas que ponen su confianza en cosas, personas o ídolos, creyendo
que así lograrán realizar sus deseos. Pero sabemos que muchos han fracasado en
ese intento y luego de haber ido de un lugar a otro, han vuelto a los pies del
Señor.
Gastaron su
dinero y su tiempo buscando la felicidad y solo lograron más sufrimiento. En la
Biblia hay muchos pasajes que nos invitan a confiar en Dios y solo en él. No
olvidemos nunca de poner nuestra confianza en nuestro Dios, a pesar de la duda
o las dificultades. Si hemos puesto
nuestra vida en Dios, confiemos en él.
III- Y EL HARÁ
Este tercer
paso es consecuencia del anterior.
Siempre la respuesta
de Dios es real y oportuna.
Él actúa con
poder sobre toda adversidad o dolor.
Venció a
Satanás y a la muerte, todo su poder es infinito y no hay nada que se oponga a
su voluntad.
Para Dios no hay nada imposible (Lc. 1:37),
Muchos son los
que pueden dar testimonio del poder de Dios en sus vidas.
· Enfermos
sanados,
· marginados
sociales restituidos,
· drogadictos
y alcohólicos liberados del vicio,
· prostitutas
y homosexuales regenerados,
· delincuentes
rehabilitados,
· pecadores perdonados, etc.
Todos ellos y ellas dan testimonio de la
gracia redentora de nuestro Dios. Confiaron en las promesas del Señor: "Pedid,
y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel
que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá"
(Mt. 7:7-8).
IV- GUARDA SILENCIO ANTE JEHOVÁ
El cuarto paso no siempre solemos
practicarlo, vivimos tan apresurados que no hay tiempo para nada, ni siquiera
para nosotros mismos, y como resultado, tampoco hay tiempo para las cosas de
Dios.
El silencio ha sido siempre una actitud para
escuchar la voz de Dios (Dt. 27:9 Y
Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a todo Israel, diciendo: Guarda
silencio y escucha, oh Israel; hoy has venido a ser pueblo de Jehová tu Dios. )
En el silencio después de hablar con Dios
podemos oír la voz redentora de nuestro Dios y conocer su voluntad para
nuestras vidas.
Callar es
tiempo de reflexión personal, tiempo para revisar nuestras fallas y pedir
perdón.
Sin embargo,
muchos de nosotros no tomamos en cuenta este aspecto en nuestra vida, solemos
hablar y hablar; si nos piden un minuto de silencio no sabemos que hacer, nos
desesperamos ante el vacío, el silencio.
V- Y ESPERA EN EL.
Saber esperar
no es parte de nuestra disciplina, si algo no se recibe de inmediato ya nos
ponemos nerviosos o nos desesperamos.
El quinto paso
que nos sugiere el rey David en este salmo es la capacidad de saber esperar la
respuesta de Dios.
A lo largo de la Biblia vemos este consejo
como práctica (1 Cr. 5:20; Job 13:15; 14:14; Salm. 5:3; 22:4; 37:40; Is. 8:17;
30:18; 1 Ts. 1:9-10).
Hoy el mundo
nos induce que todo debe tener resultados inmediatos.
A Dios se le pone a prueba, si responde de
inmediato a nuestros ruegos, es un Dios verdadero, pero si no responde en el
acto, entonces es un Dios que no nos escucha.
Algunos han
llegado al extremo de llegar a confiar en cosas, personas, filosofías, santeros
o cualquier charlatán para lograr ser felices.
No saben
aguardar un momento, no saben esperar, quieren ya,… ahora,… no mañana.
Olvidan que
los tiempos de Dios no son nuestros tiempos y él responde según su voluntad, y
esta respuesta puede ser hoy o mañana.
Por la fe es que el creyente sabe esperar y no
desespera.
CONCLUSIÓN
Si queremos
ser felices de verdad, debemos tener en cuenta estos cinco pasos;
si sentimos que Dios no nos escucha o no
recibimos bendición, debemos preguntarnos en cuál de los pasos estoy fallando.
La Iglesia
también debe tener en cuenta estos cincos pasos en el cumplimiento de su
misión.
Muchos se
preguntan, ¿por qué no crecemos, por qué no desarrollamos?
La respuesta está ahí, a la mano.
Pon en práctica estos cincos pasos y verás los
resultados asombrosos que Dios nos tiene preparado.
Cúmplelos y
serás feliz.
OREMOS