APARTAMENOS DEL MAL
Salmo 37:27
Apártate del mal y haz el bien, Y
vivirás para siempre.
INTRODUCCION
Para que puedas apartarte del mal, tienes que
a) Romper con el yugo de la esclavitud que te oprime,
b) Romper las cadenas del pecado.
c) Y para que hagas esto debes arrepentirte de tus
pecados, pedirle perdón a Dios y aceptar la salvación de Jesucristo.
Esa salvación está disponible para todos, esa
salvación que Jesús la ganó en la cruz del calvario para nosotros hace 2014
años atrás; esa salvación bendita que Cristo la consiguió a precio de sangre es
para que el día de hoy tu y yo podamos arrepentirnos, ser salvos y encontrar un
lugar en el reino de Dios, en las moradas celestiales, en la Nueva Jerusalén,
la Jerusalén celestial (Apocalipsis 21).
I.
UNA PERSONA ARREPENTIDA (2 Corintios 5:17).
De modo que si alguno está en Cristo,
nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Una persona arrepentida no vuelve hacer las cosas
malas que hacía antes. Es decir el que tomaba, ya no toma más, el que tenía su
amante la deja y se dedica a su mujer…, el que acudía a brujos y curanderos,
ahora acude al Santo de Israel, y así Dios le da la potestad de ser hecho Hijo
de Dios.
II.
LA SALVACION (Juan 3:16)
Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Muchos creen que para tomar esta decisión deben
sentirlo o estar preparados, sin embargo, la palabra de Dios dice que: engañoso es el corazón del hombre ¿quién lo
conocerá? (Jeremías 17:9). Solo Dios lo conoce.
Cuando yo decidí aceptar a Jesucristo como mi Señor y
Salvador yo me preguntaba, ¿cómo voy a dejar las fiestas, las novias, los
“amigos”… no sé cómo voy hacer esto? (decia)
III.
REVESTIDO DEL NUEVO HOMBRE (Colosenses 3:5-11)
5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza,
pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de
desobediencia,
7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais
en ellas.
8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo,
malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,
10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni
escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
Yo me decía en ese entonces que no tenía a Cristo en
mi corazón: no estoy listo; pero Dios hablando a mi corazón, sentía que me
decía: “es que no vas hacer esto tu, sino el Señor”, y veras que lo primero que
vas a dejar es son las mentiras, las novias, en fin…todo aquello que no agrade
a Dios.
para Dios no hay nada imposible (Lucas 18:27 Él les dijo:
Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. ). ¿Y saben qué? Sucedió así, lo que yo no podía
hacer, Dios lo hizo, lo primero que deje fue: Las mentiras.
CONCLUSION
Aceptar a Jesucristo como tu Señor y Salvador no es un
sentir, más bien es una decisión de creer que Jesucristo está VIVO, él RESUCITÓ
y está listo para ayudarnos si tan solo se lo pedimos y nos rendimos a Él
(Mateo 11:28-30).
Solo créele a Dios, Él puede. Dios tiene el poder para
cambiarte, para perdonarte, para sanarte, para poner en orden tu vida. ¡Gloria
a Dios Aleluya!