DESPUÉS DE LA MUERTE
Juan 6:
16-21
“Al anochecer, descendieron sus discípulos al mar,
y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos.
y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos.
Y se levantaba el mar con un gran viento que
soplaba.
Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo.
Mas él les dijo: Yo soy; no temáis.
Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca, la cual llegó en seguida a la tierra adonde iban”.
En el mar de la vida, todos tenemos una barca que
manejar… la cual es nuestra vida,
Pero sin lugar a dudas, el mejor capitán para nuestra
barca se llama Jesús, puesto que el nos conoce a perfección.
Si usted y yo deambulamos por este planeta que se
llama tierra, sin duda alguna, un día tendremos que partir y regresar a nuestro
lugar de procedencia.
¿Se ha preparado usted para partir de esta tierra o
solo se ha preparado para vivir en ella?
I- ¿QUÉ OBSTÁCULOS ENFRENTARA NUESTRA BARCA?
En el caminar por esta corta vida nos enfrentamos a fuertes
vientos y tempestuosas tormentas que quieren hundir nuestra barca, esos vientos
vienen a ser obstáculos que no nos permiten alcanzar las bendiciones de Dios.
o
Nuestra rebeliones
o
Las tentaciones
o
La avaricia
o
La falta de un corazón puro ((Proverbios 4:23
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de
él mana la vida.).
II- TENEMOS MIEDO CUANDO NUESTRA BARCA ES SACUDIDA.
En el pasaje anterior vemos como algunos de los
discípulos de Jesús, pescadores profesionales entre ellos, tuvieron miedo en medio del
mar,
o
Primero por los grandes vientos que soplaban y
o
Segundo al ver que Jesús andaba sobre el mar y se
acercaba a la barca.
Hay momentos en la vida en donde los grandes vientos,
no nos permiten ver con claridad la Divinidad y la Soberanía de Dios,… esa hermosa
presencia de Dios, que permite o no que las cosas pasen.
No podemos
negar que en algún momento determinado hemos sentido miedo al encontrarnos en
medio de mares grandes y temibles.
Es mas a alguno
de nosotros hasta nos hemos querido tirar de la barca, al pensar que esos
vientos recios no acabaran.
III-EN LA
TEMPESTAD, JESUS SIEMPRE LLEGA A TIEMPO
Quiero decirles esta noche que en medio de esos grande
vientos, Jesús aparece para decirnos: “Yo soy; no temáis”, que lindas
palabras de Jesús,
o
primero diciendo: “Yo
soy”, aduciendo a que el es Dios.
o
y luego el “no
temáis”,
o
en pocas palabras “confiad
en mi”.
Amigo…,hermano, le invito a confiar en el Señor, a que
en medio de esos vientos fuertes, usted pueda reconocer la voz de Dios que le
dice: “No temas”, ¿Por qué temer si
El está conmigo?
Si usted está pasando por una situación difícil a tal punto que no sabe que hacer, yo le
digo departe del Señor en esta hora: “Yo
soy, no temáis”.
CONCLUSION
En este ano
muchos de nosotros hemos pasado y estamos pasando por situaciones difíciles de
toda índole, situaciones que nos hacen sentir solos y desamparados.
Esas tormentas y tempestades nos presentan un panorama desalentador, oscuro e inseguro; y aparecen nubes negras en nuestra vida, que ya parece que todo se acabo;
Esas tormentas y tempestades nos presentan un panorama desalentador, oscuro e inseguro; y aparecen nubes negras en nuestra vida, que ya parece que todo se acabo;
Pero quiero
decirle algo amado hermano, no importa si contra tu vida se levanta la más
grande tempestad, si confías en el Señor, él te cargará en sus brazos y calmara
la tempestad por ti.
En esta porción de la Biblia (Mateo 8:23-27) encontramos la escena de que los discípulos estaban en la barca junto con Jesús, cuando de repente se levantó una tempestad, la palabra presenta que Jesús estaba dormido aun con la tormenta que se había levantado, pero los discípulos se encontraban alertados, temerosos de lo que les podía acontecer.
Algunos de estos hombres eran pescadores, lo que nos hace suponer que anteriormente se habían enfrentado a casos como este, y el hecho de que tuviesen temor es que posiblemente nunca habían enfrentado algo de tan grande magnitud, así que la tormenta que se había levantado era algo que nunca habían experimentado.
En esta porción de la Biblia (Mateo 8:23-27) encontramos la escena de que los discípulos estaban en la barca junto con Jesús, cuando de repente se levantó una tempestad, la palabra presenta que Jesús estaba dormido aun con la tormenta que se había levantado, pero los discípulos se encontraban alertados, temerosos de lo que les podía acontecer.
Algunos de estos hombres eran pescadores, lo que nos hace suponer que anteriormente se habían enfrentado a casos como este, y el hecho de que tuviesen temor es que posiblemente nunca habían enfrentado algo de tan grande magnitud, así que la tormenta que se había levantado era algo que nunca habían experimentado.