COMO SI FUERA EL ULTIMO DIA
En 1999 fui diagnosticado con cancer en mi garganta, como es normal en la mayoria de seres humanos, senti que la tierra se abria delante mi, y que mi final habia llegado. Senti un ligero frio en todo mi cuerpo, (el frio de la muerte). De pronto mi memoria se activo con una velocidad sobrenatural, el recuerdo de mi vida pasada, comenzo a hacer un balance entre lo bueno que habia hecho y lo malo. Comence a evaluar virtiginosamente mis actitudes con mi familia, amistades y sobre todo con Dios. En ese momento hubiese querido estar en el vientre de mi madre y estar preparado para que al momento de nacer, no cometer los errores que ahora agobiaban mi vida.
Usted tiene un cancer en su garganta, es necesario operarlo, si vemos que ya no hay remedio cerraremos de inmediato, y si vemos alguna posibilidad de ser curado, entonces haremos la operacion. Quiere que lo operemos?
Estas fueron las frias palabras del medico que tenia mi caso. Cuanto hubiese dado para que todo aquello que estaba ocurriendo en mi persona fuese solo un sueno. Me senti como si estaba en la puerta de un largo tunel, en el cual no queria entrar. En mi alrededor estaban familiares y personas de mi estima, para colmo de males, eran los dias de Octubre y Noviembre de 1999 dias en donde en Los Angeles, California inicia la temporada de frio. Estaba sentado en una silla de examinar pacientes, en el cubiculo de una sala de emergencia del hospital. Coloque mis manos en medio de las piernas, queria conversar con Dios frente a frente, "quizas para pedirle una explicacion del porque todo esto"...ademas, queria que el medico me dijera: Oiga, hubo un error en los examenes, y todo esta bien en usted. Pero en lo mas interior de mi ser, sabia que mi vida podria terminar en unos pocos meses o que si me operaban, ya no volveria a ser el mismo de antes.
Tiempo atras, yo, le habia alabado al Senor a traves del canto y la ejecucion del piano...cuantas horas habian quedado atras en las cuales cantaba: Que bueno es El Senor, que bueno es...Cuando el pueblo del Senor alaba a Dios suceden cosas maravillosas...Alabad a Dios cuando las cosas te vayan bien que bueno es...etc. Por aquellos tiempos en la decada de 1990 aun no se oian los cantos de exaltacion, adoracion y jubilo de hoy. Habia pasado horas y horas, noches y noches alabando a Mi Senor, hablando de su amor y de su gran poder de milagros y sanidad. Ahora yo estaba en una situacion en donde tenia que llevar a la practica todo lo confesado con mi boca...debia creer lo que habia hablado...o llegar a pensar que solo eran palabras de emotividad.
El punto central es que, operaron mi garganta, estuve 10 dias en el hospital, luego volvia a casa...a vivir un mundo desconocido, ahora me daba cuenta que estaba metido dentro del tunel del cual yo habia imaginado tiempo atras, ahora debia de depender de otras personas,...con tubos en la nariz y garganta, con maquinas a uno y otro lado de la cama, tomando medicina a diferentes hora, etc. Un mundo desconocido en donde tuve que aceptar que yo, ya no era autosuficiente, a partir de esos momentos, me era necesario depender de cuanta persona estuviera en mi alrededor.
A esto debo de agregar que tenia que enfrentar 3 meses y medio de terapia de radiacion en mi garganta, eso empeoro mi situacion fisica (en forma temporal)
Comence a sentir que mis dias estaban contados. De pronto un sentimiento de querer hacer solo el bien, invadio todo mi ser. Comenzaron a surgir pensamientos como por ejemplo: Cuando Dios me levante de esta cama, voy a trabajar mas arduamente para Dios. Pero a la vez se me venian sentimientos opuesto como por ejemplo: Y que va a pasar con la literatura y material biblico que he utilizado en toda mi vida cristiana? Opte por comenzar a regalar todos mis libros y demas material, a los hermanos en la fe que crei, fueran a hacer buen uso de dicho material...y asi ocurrio, regale todo ese bello material recopilado por muchos anos.
Y he aqui lo mas importante de esta breve disertacion. Le dije al Senor Jesus: Senor, si tu prolongas mi vida, yo te servire todos los dias de mi vida COMO SI FUERA EL ULTIMO DIA DE MI EXISTENCIA. De esto ya transcurrieron 12 anos,...de los cuales, 12 anos llevo en el Pastorado, sirviendole a mi Cristo. No puedo cantar, mi garganta aun no responde para ello, pero puedo hablar, puedo predicar, aunque con serias dificultades de tono y respiracion, pero gracias a Dios lo puedo hacer,...tambien he experimentado "vientos contrarios" en el ministerio, entiendo que no soy el primero ni el unico...pero Dios me ha dado fortaleza, y espero servirle, siempre que mi Jesus lo permita, HASTA EL ULTIMO DIA DE MI VIDA.
Pastor: Lic. J. Jaime Gonzalez / M Th