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sábado, 6 de junio de 2015

CUIDEMOS A NUESTROS ANCIANOS - BOSQUEJO BIBLICO

CUIDEMOS DE NUESTROS ANCIANOS

Proverbios 23: 22
Oye a tu padre, a aquel que te engendró;
Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.

INTRODUCCIÓN:
Una persona es vieja, cuando comienza a sentirse joven (Así dice un famoso refrán secular)

Si hay algo que la biblia le pone especial énfasis, es al hecho de darle honor a nuestros mayores. Y es que la palabra honor quiere decir: Respeto, atención, cuido, etc.

A la persona mayor, jamás se le debe hacer sentir como viejo, ya que la palabra vieja, suena a inservible a menosprecio. De ahí que nuestros ancianos, son persona mayores, y no solo en edad, sino que en conocimiento, en experiencia.


  • Usted es mayor cuando todavía aprende, usted es viejo cuando ya no enseña.
  • Usted es mayor cuando consigue hacer ejercicios; usted es viejo cuando la mayor parte de su tiempo lo pasa sentado o acostado.
  • Usted es mayor cuando el día que comienza es único; es viejo cuando todos los días son iguales.
  •  El mayor trata de renovarse cada día que comienza, El viejo se detiene a pensar que ese puede ser el último de sus días y se deprime.

La Biblia nos habla de muchos personajes que cuidaron de sus padres o ancianos. Veamos algunos de ellos.

I-  JOSE CUIDO DE SU PADRE Y DE SUS HERMANOS. Génesis 47: 1-12

1Vino José y lo hizo saber a Faraón, y dijo: Mi padre y mis hermanos, y sus ovejas y sus vacas, con todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí están en la tierra de Gosén. 2Y de los postreros de sus hermanos tomó cinco varones, y los presentó delante de Faraón. 3Y Faraón dijo a sus hermanos: ¿Cuál es vuestro oficio? Y ellos respondieron a Faraón: Pastores de ovejas son tus siervos, así nosotros como nuestros padres. 4Dijeron además a Faraón: Para morar en esta tierra hemos venido; porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de Canaán; por tanto, te rogamos ahora que permitas que habiten tus siervos en la tierra de Gosén. 5Entonces Faraón habló a José, diciendo: Tu padre y tus hermanos han venido a ti. 6La tierra de Egipto delante de ti está; en lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén; y si entiendes que hay entre ellos hombres capaces, ponlos por mayorales del ganado mío.
7También José introdujo a Jacob su padre, y lo presentó delante de Faraón; y Jacob bendijo a Faraón. 8Y dijo Faraón a Jacob: ¿Cuántos son los días de los años de tu vida? 9Y Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación. 10Y Jacob bendijo a Faraón, y salió de la presencia de Faraón. 11Así José hizo habitar a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramesés, como mandó Faraón. 12Y alimentaba José a su padre y a sus hermanos, y a toda la casa de su padre, con pan, según el número de los hijos.

A)    A pesar de lo que sus hermanos le habian hecho a Jose, El los recibe en los momentos de adversidad para ellos.

B)    José tiene el apoyo de faraón, para que familia se quede a vivir en Egipto, aun mas, tienen la bendición de vivir en las mejores tierras.

C)    Jose le dio prioridad a su padre en cuanto a alimentación, vivienda, cuido, esparcimiento.


II-    Noemi y Ruth ( Ruth 1)
1Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos. 2El nombre de aquel varón era Elimelec, y el de su mujer, Noemí; y los nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se quedaron allí.
3Y murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos, 4los cuales tomaron para sí mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Rut; y habitaron allí unos diez años. 5Y murieron también los dos, Mahlón y Quelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido.
6Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab; porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan. 7Salió, pues, del lugar donde había estado, y con ella sus dos nueras, y comenzaron a caminar para volverse a la tierra de Judá. 8Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo. 9Os conceda Jehová que halléis descanso, cada una en casa de su marido. Luego las besó, y ellas alzaron su voz y lloraron, 10y le dijeron: Ciertamente nosotras iremos contigo a tu pueblo.
11Y Noemí respondió: Volveos, hijas mías; ¿para qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos? 12Volveos, hijas mías, e idos; porque yo ya soy vieja para tener marido. Y aunque dijese: Esperanza tengo, y esta noche estuviese con marido, y aun diese a luz hijos, 13¿habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais de quedaros sin casar por amor a ellos? No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí.
14Y ellas alzaron otra vez su voz y lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Rut se quedó con ella. 15Y Noemí dijo: He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tú tras ella.
16Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. 17Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos. 18Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más.
19Anduvieron, pues, ellas dos hasta que llegaron a Belén; y aconteció que habiendo entrado en Belén, toda la ciudad se conmovió por causa de ellas, y decían: ¿No es ésta Noemí? 20Y ella les respondía: No me llaméis Noemí,1 sino llamadme Mara;2 porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. 21Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido?
22Así volvió Noemí, y Rut la moabita su nuera con ella; volvió de los campos de Moab, y llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada.

A)    Ruth se integro a una familia completa

B)     Ruth Mantuvo una Excelente comunicación con sus suegros, en especial con Noemi

C)    Ruth fue fiel a su suegra y a Dios.

III-   CUIDO A LAS VIUDAS Y ANCIANOS.
1 Tim. 5: 3-8

3Honra a las viudas que en verdad lo son. 4Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios. 5Mas la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche y día. 6Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta. 7Manda también estas cosas, para que sean irreprensibles; 8porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.[1]

A)    Pablo le da instrucciones a Timoteo a cuidar de las viudas que tienen hijos.

B)     Le recomienda que los hijos de las viudas sean piadosos con su familia.

C)    Pero las viudas “inquietas” debe de tenerla como muerta. (Es decir, como si no existiese)






1 Esto es, Placentera.
2 Esto es, Amarga.
[1]Reina Valera Revisada (1960). 1998 . Sociedades Bı́blicas Unidas: Miami