MIS REGALOS PARA JESUS
MATEO 2: 11
Y al entrar
en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y
abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
A pesar de que son diversos los comentarios sobre los “magos” de Oriente que visitaron a Jesús a pocas horas de nacido, aprendemos mucho de ellos y de su actitud adoradora.
Fue así como los magos estudiando
las estrellas, el Espíritu Santo les mostró que un evento sorprendente tendría
lugar en Israel; el nacimiento del Rey de Reyes y Señor de Señores. Es
realmente emocionante la determinación de estos magos de Oriente.
Ellos claramente expresaron: “¿Dónde
está el Rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos
visto en el oriente y venimos a adorarle” (verso 2).
Ellos se habían propuesto adorar a Jesús. Su esfuerzo de viaje era mayúsculo; un grandísimo sacrificio.
Su meta era en verdad impactante viniendo de
hombres de autoridad y riquezas: “venimos
a adorarle”.
No tenían otra opción, sólo
querían verle, conocerle y adorarle. Aleluya.
Su devoción e intención adorador, sacudió a Herodes, hizo tambalear su reino y le provocó a indagar sobre el Mesías.
Los magos de oriente nos muestran algunas características de adorador que agradan al Padre. Veamos.
a) Reconocieron a Jesús como el Rey de los judíos.
b) Reconocieron a Jesús como el Verbo encarnado de Dios.
c) Determinación total para adorar a Jesús.
d) Decisión plena de rendirse con su autoridad de reyes ante Jesús (reconocieron Su Suprema Autoridad.).
e) Entendimiento de los tiempos y señales divinas.
f) Eran dirigidos hacia la presencia de Jesús por el Espíritu Santo (a través de la estrella).
g) Se gozaron en llegar ante Él (con muy grande gozo).
h) Doblaron las rodillas ante Él y pusieron su rostro en tierra en humillación ante el Señor.
i) Le adoraron fervientemente.
j) Le manifestaron su adoración, abriéndole sus tesoros y dándole presentes (lo mejor que tenían).
k) Fueron obedientes al Espíritu Santo.
l) Guardaron con celo a la persona de Jesús.
Es interesante notar tantas cosas hermosas en un episodio bíblico tan corto. Pero lo más relevante de todo este suceso son los presentes puestos a los pies de Jesús: Oro, incienso y mirra.
Estos tres elementos son esenciales para darle al Señor la más sublime y excelente adoración.
Será necesario tomar cada uno de
éstos y analizarlo con el deseo profundo de incorporarlos cada día más a
nuestra vida de comunión e intimidad con Dios. Amén.
I. ORO.
El oro es uno de los metales (sino el primero) más valiosos del mundo. Bíblicamente hablando, el oro es símbolo de las cosas más preciadas del carácter y personalidad de Dios, de Cristo, la Iglesia y el hombre.
El oro es símbolo de: realeza, dignidad, autoridad y soberanía. Representa gobierno, posición, absolutismo y dominio. Este metal es una representación del carácter firme del hombre, y de su reinado.
El oro da seguridad, influencia e identidad al que lo posee.
En el libro de Mateo vemos a los Reyes de Oriente abriendo sus tesoros a Jesús. Ellos le darían de lo mejor que poseían. Esto es profundamente bello.
Trajeron
desde lejos todos sus tesoros para adorarle y al verlo, pusieron a sus pies lo
más significativo, valioso y profético: El Oro, que en el contexto
señalado representa la rendición total de su influencia, poder, autosuficiencia
y dominio a los pies de Jesús.
Adorar implica más que cantar; es rendición total, entrega, sometimiento y reconocimiento de la máxima Autoridad en Jesús.
El acto de los magos de oriente al tomar el oro y adorar Con este a JESUS, se resume en una sola palabra: “Obediencia”.
Hay miles de personas que se acercan todos los días ante el Señor para adorarle, creyendo que esto sólo tiene que ver con entonar algunos himnos o Salmos, aunque sus corazones estén llenos de rebelión, altivez y soberbia.
Lo triste de todo es que creen que porque
cantaron, adoraron.
II.- INCIENSO.
El incienso era la sustancia aromática que se quemaba en el Tabernáculo de Moisés y en el Templo de Salomón sobre el altar de oro del incienso.
Sólo podía ser preparado a través de la fórmula
dada por Dios a Moisés según Éxodo 34-36 y era para uso exclusivamente sagrado.
Tenía un simbolismo en sí mismo muy
profundo y espiritual. Tenía que ser quemado en el santuario cada día y cada
noche como ofrenda agradable al Señor.
El incienso simboliza el amor del adorador, su conciencia de adorar continuamente a Dios y su anhelo por una cercanía e intimidad con Él.
El incienso representa nuestra alabanza o gratitud, nuestro aprecio y amor por la Presencia Divina y la oración intercesora por el hombre caído.
Este incienso quemado ante el altar de oro del incienso y de frente al velo que separaba el Lugar Santo del Santísimo, representa la preparación y deseo de la Iglesia de tener comunión con Dios.
Por estos detalles es que el regalo del incienso por los magos de oriente a Jesús, cobra relevancia. Este regalo implica que adoración la verdadera para Dios es Intimidad. Adoración de excelencia es tiempo dedicado a Él; es un corazón enamorado de Su Gloria y dispuesto a dejar a los mortales para tener en lo íntimo, en lo secreto, comunión y amores con el Esposo amado. Aleluya.
Abramos hoy, amados hermanos, nuestros tesoros ante Él y démosle lo mejor de nuestro amor, el incienso aromático de nuestra adoración.
III.- MIRRA.
La mirra se extrae de árboles nuevos, puede ser líquida (Cantares 5:5,13), o puede ser sólida, en cuyo caso es cristalina, roja, semitransparente y frágil. La mirra era usada en perfumería y medicina; también para embalsamar cadáveres.
Según Éxodo 30:23, debería ser un
componente importante del aceite de la unción, el cual era sagrado y cuya
fórmula provenía de Dios mismo a Moisés.
Lo importante de la mirra en dicha fórmula es que debía ser “mirra excelente”. Era para el aceite de la santa unción, para uso santísimo.
La mirra se contaba entre los elementos valiosos de los magos de oriente.
Era parte de sus tesoros reales.
La mirra fue usada también aprovechando sus cualidades soporíferas, mezclándola con diversas bebidas ofrecidas a personas torturadas. Jesucristo mismo, rehusó el vino (vinagre) mirrado antes de morir (Marcos 15:23 23Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó.)
Él quería tomar la copa de
sufrimiento por los mortales a plenitud. Su vida fue ofrendada hasta la muerte.
Gloria a Dios.
Algunos comentaristas del Nuevo Testamento ven
Es importante recordar que los
Magos de Oriente venían para adorar al niño Jesús. El término más correcto
desprendido del texto original es “vinieron
a rendir homenaje”. Su homenaje no era sólo político o civil, sino un alto
homenaje espiritual.
El gozo expresado al encontrar al niño con su madre es la expresión de una expresion de sentimientos,… tuvieron sumo gozo.
Ellos
abrieron sus tesoros y ofrecieron sus regalos.
Los Magos de Oriente reconocieron
en Jesús al Dios encarnado. Aleluya.
La mirra vino a ser el regalo que anunció proféticamente momentos muy amargos en la vida del Mesías.
La mirra es entonces representativa de aflicción, dolor, angustia, tiempos de amargura, sufrimiento y muerte.
La mirra vino a ser el símbolo de “humillación
plena” en la vida de Cristo. un anuncio a sus padecimientos como Redentor de la
humanidad.
El oro entregado por los magos a Jesús eran un reconocimiento de su realeza.
El
incienso,
un homenaje supremo a su divinidad y la mirra.
Estos tres regalos expresaron proféticamente su naturaleza divina y humana, así como en sus funciones de Rey, Profeta y Sacerdote (tres unciones) de Jehová.
OREMOS…Y presentémosle a Jesús
nuestros presentes en esta noche.