David le contestó: Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor *Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a los que has desafiado. Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos; y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Hoy mismo echaré los cadáveres del ejército filisteo a las aves del cielo y a las fieras del campo, y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel. Todos los que están aquí reconocerán que el Señor salva sin necesidad de espada ni de lanza. La batalla es del Señor, y él los entregará a ustedes en nuestras manos. 1 Samuel 17:45-47
David confió en Dios, David confiaba y dependía del poder de Dios, él estaba seguro que Dios podía darle la victoria. No pienses en tus limitaciones, no pienses en lo que la gente no puede ver en ti, piensa en lo que Dios ve en ti y puede hacer a través de ti.
No se trata de ti, no se trata de mí, se trata de Dios, de lo que Dios quiere hace a través de ti y de mí.
No pienses en tus límites, piensa en Dios, no escuches lo que los otros te dicen, esfuérzate por alcanzar lo que Dios tiene para ti. Avanza hacia ello, corre hacia eso, lucha por eso.
Cuando confiamos en Dios ponemos nuestra limitaciones en la manos de Dios a través de:
De una vida de adoración
De un compromiso constante con Dios
De un compromiso constante con Dios
• Pensando en Quien eres tú para Dios y en Dios.
La Biblia nos dice cientos de palabras de ánimo acerca de quiénes somos en Cristo, sin importar los defectos, sin importar los errores que hemos cometido en el pasado, él nos da palabra de ánimo y nos enseña que para Él somos especial y podemos hacer grandes cosas a través de Él.
Palabras de Ánimo de David.
Las limitaciones nos restringen a menos que lo permitamos.
No traten de ser otras personas cuando otros les impongan limitaciones Cuando superen sus limitaciones, pueden ayudar a otros a que hagan lo mismo