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martes, 2 de junio de 2015

LA ESCUELA DE LA GENEROSIDAD (Bosquejo Bíblico)


LA ESCUELA DE LA GENEROSIDAD

Salmo 126: 5

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segaran.

INTRODUCCIÓN

Dar es: Devolver a Dios voluntariamente cualquier cosa material o espiritual sin esperar nada a cambio pero con la convicción de que recibiremos la abundante y Justa retribución.

 Este concepto tiene que ver con nuestro prójimo, ya que nuestro Señor Jesús menciona que al hacerlo por uno mas pequeño también lo hacemos por El " y respondiendo el rey les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos pequeñitos, también a mi lo hicisteis" ( Mt 25: 40 ).

Devolver a Dios: " porque: ¿quién soy yo y quien es mi pueblo para que pudiéramos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo y de lo recibido de tu mano te damos" 1 Crónicas 29:14.

 Es decir nada de lo que tenemos es nuestro o lo hemos adquirido por voluntad humana, ya sea dinero, trabajo, talentos, virtudes, sentimientos, emociones Etc…todo viene de la mano del Señor ya que de Jehová es la tierra y su plenitud aun nuestras propias vidas le pertenecen al Señor y el en su misericordia nos permite disfrutar y hacer uso de lo que nos da.

Es importante aprender que dar, a veces no es lo que pensamos, ya que este es un acto meramente de fe, porque implica desprenderse de algo que queremos o apreciamos y entregarlo sin saber ¿cómo y cuando?

Seremos recompensados también implica tener un corazón limpio y dispuesto a no ver inmediatamente o incluso nunca ver el fruto de nuestra dádiva " pero ninguno de ellos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe recibió lo prometido" (Heb. 11: 30)

Existen dos maneras de dar y dos maneras de no dar o dar a medias que es lo mismo

Maneras de Dar:

1 – Darlo todo Cuando no se tiene Nada

La palabra de Dios nos ilustra varios casos de esta manera de dar, pero veamos uno de esos casos. 1 Reyes 17: 10- 10 Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba.
11 Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano.
12 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.
13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.
14 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
15 Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.
16 Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.

 Lo que vemos en este pasaje es la historia de una mujer que no tenía nada que dar, solo un puñado de harina. Y si pensamos: ¿para que podría alcanzarles a ella y a su hijo ese puñado de harina? Entonces nos damos cuenta que prácticamente no era gran cosa y que su hambre no seria satisfecha, y encima de todo viene una persona extraña que nunca en su vida había visto y le pide que comparta con él lo poquito que tenia.

Para esta viuda pudo haber sido duro desprenderse de lo único que tenia para vivir, pero después tuvo que reaccionar y saber que el hombre que le hablaba lo hacia en el nombre del Señor.

Así también nosotros debemos aprender a escuchar la voz de Dios cuando de dar se trata,… ya que a veces creemos que no tenemos mucho que ofrecer y se nos vuelve un conflicto el dar, pero al reaccionar y saber que es para el Señor que lo hacemos, entonces nos sentiremos tranquilos. Así paso con esta mujer, la bendición estaba muy cerca y que solo fue cuestión de creer y confiar en el Señor y entregarlo todo…Y AL FINAL, ELLA FUE BENDECIDA.

Por eso, cuando no tengas nada, dalo todo, cuando no sientas ganas de ir a la Iglesia, por cualquier motivo, entonces levántate y da tu mejor esfuerzo para ir , o cuando creas que no sirves para el ministerio al que has sido llamado esfuérzate y da lo mejor de ti, si crees que no tienes grandes talentos o cualidades entonces dale lo mejor de ti al señor que es tu propia vida pero entrega todo y veras como el señor multiplica a pesar de la escasez.
Así como esta viuda que dio todo lo que tenia y no tuvo mas necesidad, y no solo eso también recibió la bendición de volver a tener a su hijo que había muerto es decir por un puñado de harina dado con Amor, Fe y Creyendo obtuvo grande galardón.

2 - Darlo todo Cuando se tiene todo:

Uno de los casos mas palpables es del Job como lo vemos en Job 1: 1- 4 "  Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Y le nacieron siete hijos y tres hijas.
Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales.
E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos.
Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.

 Veamos ahora si nos detenemos a pensar que cada diez días este hombre ofrecía por lo menos diez de sus ovejas u otros animales, estaríamos hablando de 365 animales por año, sin tener en cuenta ( ya que la palabra no lo menciona) los holocaustos espontáneos o por otros motivos que este hombre realizaba ya que el era un adorador y siervo del Dios de Israel.

Nos damos cuenta que a Job no le importaba dar lo que tenia, para el Señor.

Aun después de haberlo perdido todo sabia que el mal que estaba padeciendo era por la voluntad de Dios y no le importo que Dios le hubiera quitado todo, porque en su corazón el tenia propuesto que lo suyo era también del Señor. Job 1: 9-22 Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.
12 Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.
13 Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,
14 y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos,
15 y acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para darte la noticia.
16 Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia.
17 Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia.
18 Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;
19 y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia.
20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró,
21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.

Job era un hombre desprendido de lo material que es una característica de las personas de este tipo ya que han aprendido a confiar en la provisión y la voluntad de Dios. De este tipo de personas hay muchas en los eventos y actividades de la iglesia y en todo tiempo y aun fuera de tiempo los vemos poniendo en practica el amor de Dios a través de la evangelización, el servicio, sus diezmos y ofrendas, predicando, son aquellos que están al lado del pastor o los lideres, que oran por sus hermanos y son las personas en las cuales el pastor delega funciones por que sabe que tienen todo para dar y no se niegan ni entierran su talento.


Maneras de no Dar

1-     No dar nada cuando no se tiene nada:

25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.

Esta parece una frase rara y una excusa perfecta para la persona que no tiene un corazón dadivoso,… y de hecho lo es.  Muchas veces hemos escuchado frases de algunos creyentes tales como: no voy por que no tengo tiempo o dinero, no lo hago por que eso no me corresponde…etc.

Sin embargo vemos que son los que más piden al Señor y exigen de sus líderes y los demás hermanos.

 Es la característica principal de este tipo de personas, por lo general tienen grandes necesidades espirituales y materiales por eso buscan la solución en el Señor pero no desean comprometerse sino ser satisfechos.

Como vemos en este pasaje y si analizamos a estas personas, nos damos cuenta que eran pobres, no tenían dinero, ni posesiones, ni alimentos …LO UNICO QUE TENIAN, ERA HAMBRE… pero no le dieron a Jesús su Corazón, ni siquiera creyeron en el como su salvador solo le buscaron para un beneficio egocéntrico y mezquino.

2 - No dar nada cuando se tiene todo.

18 Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
19 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo Dios.
20 Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre.
21 Él dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud.
22 Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
23 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

Este es el caso mas frecuente que encontramos en la Palabra de Dios, y aun en la iglesia, debido a nuestra naturaleza pecaminosa: El egoísmo es parte de nosotros, especialmente de la persona que no es nacida de nuevo y que no ha creído realmente en Cristo como Salvador y Proveedor,  ya que la primera señal de conversión real es la generosidad, TAL COMO LA VEMOS en el caso de la iglesia primitiva que tenían todas las cosas en común.

Con frecuencia encontramos a hermanos que tienen mucho para dar, pero para el Señor siempre ofrecen lo peor,  nunca quieren comprometerse, es más, casi siempre pasan desapercibidos por qué no evangelizan, no discipulan, no diezman, no ofrendan,… si se les pide algo, no cumplen, tampoco dan un buen testimonio y son muy materialistas, tienen un buen trabajo, tiempo, salud, dinero, talento, y no usan nada de esto para beneficio del reino de los cielos, ni aun para su propio crecimiento, y el fin de estas personas dolorosamente si no hay arrepentimiento en su corazón, es de perdición eterna ya quien sabe hacer lo bueno y no lo hace le es contado por pecado como lo vemos en la parábola de los talentos ( Mt 25: 30 ).

Conclusión:

Es importante examinar nuestra vida y pensar, si realmente le estamos dando a Dios lo que El desea recibir de nosotros, ya que muchos nos hemos convertido en pedigüeños y no dadivosos, Dios no se agrada en migajas de nosotros el quiere que le demos lo mejor de lo mejor, y el sabrá recompensarnos rica y abundantemente.